En plena crisis de pareja, un retratista abandona Tokio. Un amigo le ofrece instalarse en una pequeña casa aislada, que pertenece a su padre, un pintor famoso. Allí, descubre lo que parece un cuadro, envuelto y con una etiqueta: 'La muerte del comendador'. Cuando lo desenvuelva se abrirá ante él un extraño mundo que sembrará de incógnitas su vida.