El doctor Farrokh Daruwalla, naci\u00f3 en Bombay en una familia de la casta parsi y enviado de mayor a estudiar medicina a Viena, es, al inicio de la novela, un ciudadano canadiense que ronda los sesenta, casado con una austriaca, y que ejerce en Toronto como cirujano ortopedista. Daruwalla, que no se siente en casa en lugar alguno, regresa regularmente a Bombay para trabajar en un hospital para ni\u00f1os lisiados o tullidos, para satisfacer su pasi\u00f3n por los circos y para tomar pruebas de sangre de los enanos que, en la India, suelen ser mayor\u00eda entre los payasos circenses, ya que su gran obsesi\u00f3n es poder un d\u00eda llegar a corregir las malformaciones de esos peque\u00f1os seres. Daruwalla es, adem\u00e1s, autor an\u00f3nimo de guiones cinematogr\u00e1ficos que dan vida al ins\u00f3lito Inspector Dhar. De ah\u00ed que, hace veinte a\u00f1os, fuera llamado a Goa para una consulta relacionada con dos v\u00edctimas de un asesinato. Ahora, veinte a\u00f1os despu\u00e9s, Daruwalla se entera al fin de qui\u00e9n es el asesino.<\/P>"