La acción de La colmena tiene lugar en Madrid a lo largo de los días del mes de diciembre de 1942, aunque su episodio final sucede unos días más tarde, cuando ya el aire "va tomando cierto olor de Navidad".En esa realidad precisa, convertida en espacio narrativo, en ficción, se fija la mirada penetrante de Camilo José Cela para dejar apresadas en las páginas del relato la angustia, la mediocridad, la desesperanza de casi trescientos personajes que, cuidadosamente seleccionados por el autor, pretenden representar a todo un mundo ciudadano. En esta obra cumbre de la novela del siglo XX se nos ofrece una cala, fugar pero implacable, en el corazón atrofiado de la colectividad.